El día de los enamorados de Cataluña, de planes y actividades en pareja, de libros, de rosas y… de Taberna Lekeitio
Sant Jordi, la fecha señalada por todos los catalanes y, en especial, de los enamorados. Ya otorgado como el día del amor, el 23 de abril Cataluña reúne a las personas para pasar buenos ratos y compartirse cariño, detalles y momentos únicos. Una tradición que perdura con fuerza gracias a los grandes movimientos sociales que provoca. Ciudades que llenan sus calles de rosas, colores rojos, paradas con libros, puntos con firmas de autor personalizada y otros adornos que movilizan a la sociedad a salir a pasear y disfrutar de un día muy especial con planes llenos de romanticismo.
Muchas de las grandes ciudades alargan estas actividades durante toda la semana previa al 23 de abril para que todas las personas puedan disfrutarlo en algún momento de su tiempo libre, o incluso repetirlo. Todos tenemos un lado romántico, nos gusta dar y recibir sorpresas, y, sobre todo, sentirnos felices y ver la cara de felicidad de las personas que queremos. Un día que, aunque no es festivo comunitario, destaca por la ruptura con la rutina y su abundante felicidad en las calles.
Los planes del día son abundantes y, en ocasiones, tienen las mismas estructuras; solo diferenciándose en los puntos de encuentro. Quedar con alguien y regalarle un libro, rosa u otros detalles, dar una vuelta por la zona adaptada a la ocasión, entre las tiendas de libros, de rosas, y escenarios con narraciones literarias, y finalmente, ir a comer, cenar o tomar algo. Algunos incluso añaden una actividad más allá probando una actividad inusual como una excursión, teatro o cine.
Lekeitio, el plan de Sant Jordi
Las cenas románticas son planes habituales en Sant Jordi. Nos encanta ver como nuestros comensales disfrutan de la comida, y más en celebraciones como la del día de los enamorados. Taberna Lekeitio es un espacio que transmite buen ambiente, felicidad e ilusión por compartir una comida tradicional y de calidad.
Lo que bien empieza, bien acaba. La tradición marca un inicio de los planes de paseo por la ciudad, revivir la leyenda y ver inspiraciones artísticas adaptadas a Sant Jordi, pero es importante la planificación de todo aquello fuera de las actividades individuales. ¡Es por eso que os aconsejamos llamar y reservar vuestra mesa para cerrar el día de la mejor forma posible!
La leyenda de Sant Jordi
Todo empezó en muy muy lejano, a unos 30 minutos de nuestro restaurante, en Montblanc, donde un grande, furioso y peligroso dragón tenía aterrorizada a todos los habitantes. Para mantener la tranquilidad de la bestia, todos los días sacrificaban gran cantidad de animales para que no se enfadara y atacara.
Hubo un momento en que la situación se convirtió en insostenible por la falta de ganado y producción alimentaria para la supervivencia de los habitantes. Así que tomaron la decisión drástica de sacrificar, diariamente y a sorteo, habitantes de la población.
Llego un día en que en el papel del sorteo apareció el nombre de la princesa. Aun así, cuando la joven fue entregada al dragón y parecía que todo iba a terminar, apareció un apuesto caballero con reluciente armadura encima de un caballo blanco que mato a la bestia. El Caballero Jordi entregó una rosa del rosal que creció de la sangre surgida del dragón.
De esta forma, el Caballero logro gran popularidad, siendo elegido como patrón de caballería y nobleza.
